Cuestionario
En esta entrada se responderán algunas preguntas en torno al postestructuralismo de acuerdo al texto de Terry Eagleton.
1- ¿Qué es un signo
saludable y un signo doble?
R= El signo ‘saludable’
es aquel que a partir de su condición transmitirá un significado lo más preciso
posible. Se puede definir de la siguiente manera: “es el que
llama la atención sobre su propia arbitrariedad, que no quiere hacerse pasar
por "natural" sino que, en el preciso momento de transmitir un
significado, comunica también algo de su propia condición relativa, artificial”
(84). Eagleton ofrece como ejemplo a la literatura realista que a través de sus
características como la minuciosa descripción o personajes políticamente
correctos, principalmente, lograría establecer signos naturales.
A partir de
lo anterior surge la concepción de signo ‘doble’ ya que el signo como reflejo o
reproducción suprime o impide al lenguaje y, más aún, al mundo. Con esto,
Eagleton explica que esta cualidad de lo doble significa que “el signo […] hace señales dirigidas a su
propia existencia material a la vez que transmite un significado” (84). De esta
forma no podemos recurrir a los signos saludables que por sí mismos ya son
dobles de acuerdo al lenguaje que hemos constituido y la manera en que lo
empleamos.
2.- ¿Qué es un texto
escribible?
R= Un ‘texto
escribible’ es aquel que carece de significados y se aleja de una recepción
amena o tradicionalista y que exige la participación de los lectores (en este
caso, críticos) como productores y no tanto como lectores (esto en el nivel de
la interpretación). Así, Eagleton lo define de esta forma: “carece
de significado preciso y de "significados" (participio pasivo) fijos,
está compuesto de varios elementos difusos, constituye un tejido inagotable o
una galaxia de significantes, una tela inconsútil de códigos y fragmentos de
códigos, a través de los cuales el crítico puede abrir su propia brecha
aventurera” (86).
3.- ¿Cuál es el
grado cero de la escritura?
R= Es aquel que
pretende librarse de los significados o más bien de la contaminación que
producen éstos mediante una posición de neutralidad ante los significados;
herramientas como el silencio o el apartarse de la constante afluencia de ellos
permitiría tal grado en la escritura, supuestamente. Aquí la reflexión de
Eagleton que puede entenderse mejor: “[…] se esfuerza por liberarse de
la contaminación del significado social, ya sea insistiendo en la pureza del
silencio (como ocurre con los simbolistas), o bien buscando una austera
neutralidad, un “grado cero de la escritura” que desearía parecer libre de
culpa pero que de hecho es, como lo ejemplifica Hemingway, tan estilo literario
como cualquier otro” (88).
4.- ¿Cuál es el
último terreno que queda al placer del significante?
R= La idea de escribir o
leer-como-si-se-escribiera es el último terreno al placer del significante de
acuerdo a Eagleton en torno a la reflexión de Barthes sobre el texto. Este
último proclama que el texto “es [...] esa persona sin inhibiciones que le muestra el
trasero al Padre encarnado en la Política” (88). Así, Eagleton reflexiona: “El
escribir o el leer-como-si-se-escribiera, constituye el último terreno sin
colonizar donde el intelectual puede esparcirse, saborear la suntuosidad del
significante con seductor desdén por cuanto pueda ocurrir en el Palacio del
Elíseo o en la fábrica Renault. Al escribir, la tiranía del significado
estructural podría quedar rota y dislocada por el libre juego del lenguaje, y
el sujeto, es decir, el escribir/leer, quedaría libre de la camisa de fuerza de
una única identidad para pasar a un yo arrobadoramente amplio” (88).
5.- ¿Cuál es la
relación entre el post-estructuralismo y el compromiso político?
R= Para empezar, el
postestructuralismo es producto (siguiendo a Eagleton) de la desilusión,
euforia y catástrofe que se da en 1968 gracias al movimiento estudiantil y la
lucha de la clase obrera en Francia (en general en toda Europa). Así, ante la
imposibilidad de revocar o desplazar el poder surge la idea de subvertir el
lenguaje para penetrar en las clases sociales e influir en ellas. Sobre esto,
Eagleton da un ejemplo acerca de los significados y significantes de acuerdo a la
inestabilidad que presentan en sí mismos. Hay ausencia y mutabilidad en ambos y
se lanza la pregunta: ‘¿cómo podía haber, en la forma que fuese, una verdad
determinada, un significado determinado?’.
También
apunta lo siguiente: “El poder se encontraba en todas partes, era una fuerza
fluida, mercurial, que se infiltraba por todos los poros de la sociedad, pero
que, como los textos literarios, carecía de centro” (89).
6.- ¿Cuáles son los
argumentos de Eagleton contra los post-estructuralistas?
R= Siguiendo la idea de
‘significado determinado’ que se mencionaba en la respuesta anterior, uno de
los de argumentos Eagleton en contraposición de los postestructuralistas es
sobre esa carencia de significado. Él piensa que el no poder hablar de certezas
o verdades no equivale a una carencia de significado: “Decir que no
existen fundamentos absolutos para el empleo de palabras como verdad, certeza,
realidad, etc., no equivale a decir que carezcan de significado o que sean
ineficaces. ¿Quién pensó que tales fundamentos existieran? ¿Y qué aspecto
tendrían si de veras existieran?” (91).
Otro
argumento puede ser el siguiente: “La opinión según la cual el aspecto más
significativo de cualquier texto consiste en que no sabe de qué está hablando,
suena a cansada resignación ante la imposibilidad de la verdad […]” (90). A
partir de esta concepción, Eagleton menciona que será muy fácil deslindarse de
los textos en cuanto a su valor de ‘verdadero’ o ‘serio’ por esta
característica del significante como producto y, todavía más, como algo
pasajero (se resta importancia ante el texto o lenguaje de acuerdo a lo
anterior). Por último, él apunta que “Otra ventaja de esa posición es que es
maliciosamente radical respecto a las opiniones de todos los otros, capaz de
desenmascarar las más solemnes declaraciones y presentarlas como desmelenados
juegos de signos” (90).
7.- Busca un texto que ejemplifique el signo
saludable y el signo doble.
R= Tomando la idea de
Eagleton (y Barthes) de la literatura realista como un ‘signo saludable’, puede
evocarse a Peñas arriba de José María
de Pereda como ejemplo. Esta novela, ubicada en el realismo, es altamente
descriptiva y el texto en gran parte avanza de esa forma. Los significados son
los que están ahí y no hay más. Aquí un ejemplo: “Todas las casas de Tablanca,
con excepciones contadísimas, me parecieron construidas por un mismo plano, la
plata baja, destinada a cuadras del ganado lanar y cabrío; en el piso, la
habitación de la familia, y la cocina sin más techo que el tejado, y en lo alto
del desván, limitado por un tablero vertical sobre el borde correspondiente a la
cocina, formando con las tres paredes restantes lo que pudiera llamarse caja de humos. Afuera, una accesoria
para cuadra y pajar del ganado vacuno, y pegado a ella o a la casa, un huerto
muy reducido”. Lo mismo sucede con los personajes donde las descripciones hacia
ellos son certeras no sólo en cuanto a su exterior (físico), también en lo
psicológico. Así, un ejemplo de ‘signo doble’ puede ser cualquier poema ya que
éste normalmente encierra uno o más significados y ejerce una función de
metalenguaje de acuerdo a lo que Eagleton apuntaba. Por ejemplo, en este poema
de Villaurrutia las metáforas juegan con los significantes y, aunado a eso, el
juego de “Y mi voz que madura” trae una doble significación
no sólo a nivel escrito, también oral.
[…]
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
[…]
Revisado.
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